La dermatitis numular, también conocida como eccema numular, es una afección cutánea crónica que se caracteriza por la aparición de placas redondas, escamosas y a veces costrosas en la piel. Estas placas pueden variar en tamaño y a menudo son muy pruriginosas, lo que significa que causan una intensa picazón. La dermatitis numular puede afectar a personas de todas las edades, pero es más común en adultos y personas de edad avanzada.
Origen y asociación al estafilococo aureus: El origen exacto de la dermatitis numular no se comprende por completo, pero se cree que puede estar relacionado con una combinación de factores, como predisposición genética, reacciones alérgicas, desencadenantes ambientales y problemas en el sistema inmunológico. También se ha observado una asociación entre la dermatitis numular y la disbacteriosis en la piel, así como la presencia del estafilococo aureus.
La disbacteriosis: hace referencia a un desequilibrio en la flora bacteriana que habita naturalmente en nuestra piel. Cuando se altera esta flora, puede haber un crecimiento excesivo de ciertas bacterias, como el estafilococo aureus, que pueden contribuir a la inflamación y el desarrollo de la dermatitis numular. La presencia de esta bacteria puede agravar los síntomas y dificultar la cicatrización de las lesiones.
Diagnóstico: El diagnóstico de la dermatitis numular se realiza mediante una evaluación visual de las placas y síntomas característicos que presenta el paciente. Un dermatólogo puede hacer preguntas sobre la historia clínica y los factores desencadenantes, y realizará un examen físico minucioso para descartar otras condiciones de la piel. Si el diagnóstico presenta dificultades en ser realizado mediante el examen físico, una biopsia de piel puede resultar necesaria.
En algunos casos, pueden realizarse pruebas adicionales, como un cultivo de la piel, para confirmar la presencia de infección bacteriana y ayudar a determinar el mejor enfoque del tratamiento.
Cuándo acudir a un dermatólogo: Si presentas placas redondas, escamosas y pruriginosas en la piel que no desaparecen o empeoran con el tiempo, es importante consultar a un dermatólogo. Además, si la dermatitis numular afecta significativamente tu calidad de vida, causa molestias intensas o se asocia con síntomas adicionales como fiebre o secreción de líquido, debes buscar atención médica.
Manejo general: El manejo de la dermatitis numular tiene como objetivo controlar los brotes y aliviar los síntomas. Algunas pautas generales para el manejo de esta afección incluyen:
- Hidratación: Mantén la piel bien hidratada utilizando cremas o lociones emolientes. Esto ayudará a mejorar la barrera cutánea y reducir la sequedad.
- Evitar irritantes: Identifica y evita el contacto con productos químicos irritantes, detergentes agresivos o alérgenos conocidos que puedan desencadenar o empeorar los síntomas.
- Tratamientos tópicos: Los dermatólogos pueden recetar cremas o ungüentos con corticosteroides para reducir la inflamación y aliviar la picazón durante los brotes. También pueden indicar tratamientos antibióticos tópicos o sistémicos para controlar la infección causada por el estafilococo aureus.
- Fototerapia: En algunos casos, la terapia con luz ultravioleta puede ser recomendada por el dermatólogo para reducir la inflamación y mejorar la apariencia de las lesiones.
- Antibióticos orales: Si las lesiones están infectadas, el médico puede prescribir antibióticos orales para tratar la infección.
Recuerda que cada persona puede responder de manera diferente al tratamiento, por lo que es fundamental seguir las recomendaciones del dermatólogo y realizar revisiones regulares para ajustar el plan de manejo según sea necesario. Con el cuidado adecuado y la atención médica, muchas personas pueden controlar los síntomas de la dermatitis numular y mejorar su calidad de vida.