El test de parches, también conocido como prueba de parche o prueba de parche cutáneo, es un procedimiento realizado en dermatología para determinar si una persona tiene alergia o sensibilidad de tipo tardía a una sustancia determinada. El objetivo principal del test de parches es identificar posibles alérgenos que pueden desencadenar dermatitis de contacto alérgica en la piel, la cual incluye enrojecimiento, inflamación o picazón.
El test de parches se lleva a cabo colocando parches en la piel del paciente, generalmente en la espalda alta y media. Estos parches son cintas adhesivas con pequeñas cámaras que se cargan con sustancias comunes que se sabe que causan alergias en algunas personas, como metales, fragancias, conservantes, derivados botánicos u otros productos químicos. Los parches se dejan en su lugar durante un período de tiempo determinado, generalmente entre 24 y 48 horas, mientras el paciente lleva a cabo sus actividades diarias normales. El examen no es doloroso, pero sí puede producir picazón.
Una vez transcurrido el tiempo de exposición, se retiran los parches y se examina la piel en busca de reacciones alérgicas. Si se produce una reacción, se observa un enrojecimiento, inflamación o una erupción en la zona donde se aplicó el parche. Estas reacciones indican que el paciente es sensible o alérgico a la sustancia específica que se probó. Por otro lado, si no se produce ninguna reacción, se concluye que el paciente no es alérgico a esa sustancia en particular.
Es importante destacar que el test de parches debe ser realizado por dermatólogos capacitados, ya que requiere conocimientos especializados y experiencia para interpretar correctamente los resultados. Además, es posible que se realicen pruebas adicionales si se sospecha de una alergia específica no identificada en el primer conjunto de sustancias probadas.
La curación de una dermatitis de contacto alérgica puede variar según la gravedad de la reacción. En algunos casos, puede ser suficiente con evitar el contacto con la sustancia que causa la alergia. En otros casos, puede ser necesario el uso de cremas o ungüentos tópicos para reducir la inflamación y aliviar los síntomas. En casos graves, puede ser necesario el uso de medicamentos orales o inyecciones para controlar la reacción alérgica.
El test de parches se utiliza en diferentes situaciones dermatológicas y no dermatológicas. A continuación, se detallan algunas de las indicaciones más comunes para realizar esta prueba:
Dermatitis de contacto alérgica: es capaz de diagnosticarla. Permite identificar los alérgenos responsables de la reacción y ayudar en la elección de medidas de prevención y tratamiento adecuadas.
Dermatitis de contacto irritativa: Aunque el test de parches se utiliza principalmente para detectar alergias, también puede ser útil en la diferenciación entre dermatitis de contacto alérgica e irritativa, en especial en casos de dermatitis crónicas. La dermatitis de contacto irritativa se produce por la exposición repetida o prolongada a sustancias irritantes, y el test de parches puede ayudar a diferenciar la presencia de alergias en estos casos.
Evaluación de productos cosméticos y dermatológicos: El test de parches se utiliza para evaluar la seguridad de productos cosméticos, productos para el cuidado de la piel y medicamentos tópicos. Permite determinar si los principios activos o excipientes de un determinado producto puede causar reacciones alérgicas en la piel de los usuarios.
Sensibilidad a medicamentos y adhesivos: Algunas personas pueden ser alérgicas o sensibles a ciertos medicamentos o adhesivos utilizados en apósitos, vendajes o parches transdérmicos. El test de parches puede ayudar a identificar estas sensibilidades antes de iniciar un tratamiento o utilizar productos que puedan desencadenar una reacción adversa. Algo similar ocurre con algunos dispositivos médicos, como las ostomías.
Evaluación prequirúrgica: En algunos casos, se realiza el test de parches antes de una cirugía para descartar la presencia de alergias a productos o materiales que se utilizarán durante el procedimiento, como gomas, resinas o implantes metálicos.
Es importante destacar que las indicaciones del test de parches pueden variar según la situación clínica y las necesidades del paciente. Siempre se debe realizar bajo la supervisión de un dermatólogo capacitado, quien evaluará la historia clínica y las diversas exposiciones del paciente y determinará la necesidad y pertinencia de realizar esta prueba, en especial en lo concerniente a la elección de las baterías de alergenos a testear en casos difíciles o dudosos.
El laboratorio de dermatología de Clínica Alemana es líder en Chile y Sudamérica en el diagnóstico de las dermatitis de contacto alérgicas, dispone de la batería más completa del país con más de 360 alérgenos para testear, siendo todo el proceso completado por profesionales especialmente entrenados. Además, cuenta con capacidad para procesar alergenos personalizados según requerimientos especiales y para manejar elementos propios de los pacientes sospechosos de producir alergias.
En el campo de la medicina ocupacional, la dermatitis de contacto ocupa un lugar importante en la prevalencia de enfermedades laborales. El laboratorio cuenta con capacidad diagnóstica de alergias en múltiples rubros: minería, establecimientos de salud, agricultura, comercio textil, industria química en general, manipulación de alimentos, jardinería y floricultura, peluquería y manicure, etc.
Una buena preparación es clave para obtener un resultado confiable. A continuación, se detallan los pasos recomendados para una preparación adecuada:
Consulta médica previa: Antes de realizarse el examen, es necesario realizar una consulta médica con un dermatólogo o especialista en alergias. Durante esta consulta, se evaluará la dermatitis en términos de su historia y presentación al examen físico. Si el caso lo amerita, el médico extenderá la orden para realizar el examen.
Suspender medicamentos tópicos: Algunos medicamentos tópicos, como corticosteroides, inmunomoduladores tópicos o antihistamínicos tópicos, pueden afectar los resultados del test de parches. Esto es sólo válido para la zona que se verá ocupada por el examen, o sea la espalda alta y media. En el caso de los corticoides en crema o ungüentos, es necesario suspenderlos por lo menos 2 semanas antes.
Medicamentos que pueden afectar el Test de Parches: algunos medicamentos que se utilizan en el tratamiento de la dermatitis pueden afectar el desarrollo de reacciones adecuadas en el test y por lo tanto afectar su capacidad diagnóstica. En cuanto a los corticoides sistémicos, es aceptable realizar un test en una persona tomando 15 mg de prendisona al día o menos. En el caso de los antihistamínicos (desloratadina, cetirizina, fexofenadina, etc.) no hay necesidad de suspenderlos antes o durante el examen. Para los inmunosupresores, el examen se puede realizar de manera confiable en una persona que toma metotrexato, no así para el caso de la ciclosporina, azatioprina o micofenolatos, en el caso de estos últimos, al igual que los medicamentos biológicos, es necesario evaluar caso a caso con el médico tratante.
Exposición al sol: es necesario evitar la exposición solar en la espalda por lo menos 2 semanas antes del test.
Evitar exposiciones alérgicas: Si es posible, se recomienda evitar la exposición a sustancias conocidas o sospechosas de causar dermatitis durante las semanas previas al test de parches. Esto incluye evitar el contacto con cosméticos, productos de limpieza, metales, látex, fragancias, tintes o cualquier otro alergeno conocido. Al minimizar la exposición a estas sustancias se mejora la precisión de los resultados del test.
Piel limpia y sin lesiones: Antes del procedimiento, se debe asegurar que la piel en las áreas donde se aplicarán los parches esté limpia y sin lesiones. Es importante evitar el uso de productos químicos irritantes o abrasivos en esas áreas. Se recomienda tomar una ducha o un baño antes del test de parches para limpiar la piel de impurezas y asegurarse de que esté seca antes de la aplicación de los parches. Si la espalda es un sitio afectado por la dermatitis, es necesario tratarla previamente antes de realizar el examen, si el paciente llega con dermatitis activa en la espalda, se evaluará la posibilidad de utilizar otras zonas, tales como los brazos o muslos. En ocasiones resulta necesario postergar el examen.
Vello corporal: en el caso de presentar vello denso en la espalda alta o media, es preferible que el paciente se rasure 2 días antes del examen en vez de tener que hacerlo el día de la postura de los parches, esto porque la piel recién rasurada está susceptible a irritarse.
Tatuajes: los parches no pueden ser instalados sobre piel tatuada puesto que se encuentra alterada la capacidad de realizar una lectura adecuada de reacciones. En casos de tatuajes muy extensos es recomendable dar aviso previo al equipo a cargo del examen.
Test de parches en niños: el test de parches puede ser realizado desde lactantes en adelante. Existen series especialmente diseñadas para el estudio de la dermatitis de contacto alérgica en niños, con alergenos especialmente importantes en esta edad. Según el tamaño del niño, se pueden testear desde 20 o 40 alergenos inicialmente, para ello se requiere de la cooperación en la colocación de los parches y en evitar removerlos. En ocasiones, los parches del test pueden cubrirse con apósitos transparentes o bien el niño se viste con una camiseta sobre los parches la que no se saca sino hasta la segunda visita.
Ropa adecuada: Es importante vestir ropa suelta y cómoda el día del test de parches. Esto permitirá un fácil acceso a las áreas de la piel donde se aplicarán los parches y evitará la fricción o irritación adicional en la piel durante el período de exposición. Es posible que durante el examen la ropa se manche, por tanto es preferible utilizar prendas de color oscuro o que estén en desuso.
Planificar el tiempo adecuado: El test de parches requiere un tiempo de exposición específico, generalmente de 48 horas con los parches puestos, más otras 48 a 72 horas con marcaciones en la espalda. Durante este tiempo, no se debe mojar, frotar o rascar las áreas de la piel donde se encuentran los parches o las marcaciones. Por lo tanto, es importante planificar con anticipación y asegurarse de que no haya actividades que puedan interferir con el tiempo de exposición requerido, en especial la práctica de deportes o la exposición a calor. En general se recomienda de contar con una semana en total para la realización de todas las etapas.
Es fundamental seguir todas las instrucciones proporcionadas por el médico o el equipo de tecnólogos médicos responsables del test de parches. Siempre es recomendable consultar cualquier duda o inquietud relacionada con la preparación y el procedimiento con el profesional a cargo.
El examen requiere de tres visitas, pudiendo en ocasiones especiales necesitar de una cuarta en casos de presentar reacciones tardías. Cada visita dura entre 10 a 20 minutos.
En la primera visita se instalan los parches, por lo general se utiliza la zona alta y media de la espalda. En la realización del test de parches extendido, en esta visita el médico a cargo del examen recopilará información relevante sobre la historia clínica, incluyendo antecedentes de alergias, exposiciones previas, condiciones de la piel y medicamentos utilizados. Esta información ayudará a determinar las sustancias específicas que se deben probar durante el test de parches, que es la selección de las distintas baterías necesarias para otorgar una buena cobertura diagnóstica.
En la segunda visita, a las 48 horas de colocados los parches, un profesional a cargo del examen retira los parches, limpia la zona y coloca marcas con un plumón especial para la piel. Además se registran reacciones presentes en este punto del proceso. Estas marcaciones fijan la posición de los distintos parches y deben permanecer hasta la tercera visita. Esto es crucial para una adecuada interpretación de los resultados.
En la tercera visita el médico a cargo realiza la lectura de todas las reacciones presentes, pudiendo ser alérgicas o irritativas, además las evalúa según la intensidad. Una vez terminada esta lectura, el médico junto con el paciente las analizan en términos de cuán relevantes son en términos de cuánto tienen que ver con la dermatitis que motivó la solicitud del examen. Se pueden obtener reacciones a sustancias relevantes para el caso actual, también pueden identificarse agravantes o también sustancias que pueden ser importantes a futuro. Como la relación causal de la dermatitis puede no ser evidente en primera instancia, ocurre a veces que la relación de causalidad surge con posterioridad.
A los pocos días se terminado el examen, se emite el informe del examen con el cual el paciente vuelve con su médico tratante para su seguimiento y posterior tratamiento.
Un paciente con dermatitis o sospecha de dermatitis alérgica de contacto puede presentar diversos grados de dificultad diagnóstica. En muchos casos, con una historia detallada y un buen examen físico basta para determinar la causalidad de la dermatitis a sustancias tales como el níquel o una fragancia. En casos en los cuales el origen de la dermatitis no es claro o bien cuándo surge la necesidad de demostrar a causalidad, se disponen de tres tramos de test de parches:
Test de Parches Básico: consta de una serie de 30 alergenos de Clínica Alemana de Santiago, se trata de una serie actualizada que incluye los alergenos más frecuentemente asociados a dermatitis alérgica de contacto: metales (níquel, cromo), preservantes, fregancias, vehículos. Es una serie recomendada para testear pacientes con exposiciones limitadas a productos de uso diario y con dermatitis localizadas en sitios específicos.
Test de Parches Intermedio: consta de la aplicación de la serie básica de 30 alergenos de Clínica Alemana más una serie complementaria (mencionadas más abajo). Es un tramo recomendado para pacientes que presentan localizaciones específicas de dermatitis o exposiciones a productos específicos no incluidos en la serie básica: dermatitis del cuero cabelludo, exposición a tinturas de cabello, dermatitis en los pies, sospecha de alergia fragancias, exposición a resinas industriales (epoxy, isocianatos, etc). En este tramo se ubican los test de parches relacionados con implantes quirúrgicos.
Test de Parches Extendido: tramo recomendado para pacientes con dermatitis complejas, dermatitis crónica o pacientes con múltiples expociones. Las dermatitis faciales o de manos usualmente requieren de este tipo de estudios. Se utiliza una serie estándar ampliada de 80 alergenos, basada en la serie del grupo Norteamericano de Dermatitis de Contacto (NACDG), más todas las otras series que el médico a cargo encuentre necesario testear. En ciertas ocasiones, algunos pacientes resultan ser testeados a 180 o 200 alergenos de una vez.
Productos propios: Independiente del tramo, hay casos en los cuales resulta útil testear los productos propios de los pacientes: productos de uso personal, artículos personales, prótesis, medicamentos tópicos o sistémicos, productos relacionados con el trabajo, partes de plantas, etc. Estos productos necesitan venir en su envase original, en caso de productos industriales, es necesario que la muestra venga rotulada y se cuente con la hoja de seguridad del producto. En estos casos es preferible ponerse en contacto previamente con el equipo para poder manipularlo con seguridad y procesarlo antes del examen.
- Serie estándar básica de 30 alergenos, selección CAS 2022
- Serie estándar extendida de 80 alérgenos basada en el grupo norteamericano de dermatitis alérgica de contacto (NACDG) versión 2019-2021
- Serie pediátrica extendida de 40 alergenos
- Serie de fotoparches extendida de 50 alergenos
- Implantes quirúrgicos (ortopédicos y dentales)
- Metales
- Cosméticos, lociones y cremas
- Suplementos cosméticos y aceites esenciales
- Productos capilares / Insumos de peluquería
- Productos odontológicos (dental)
- Queilitis (dermatitis de labios)
- Fragancias y Saborizantes
- Preservantes
- Plantas y derivados botánicos
- Calzado
- Textiles
- Úlceras de piernas
- Corticoides tópicos
- Filtros solares
- Medicamentos tópicos
- Ingredientes de preparaciones magistrales
- Horneadores
- Acrilatos (Dentales y de manicure)
- Ambiente de trabajo húmedo de manos
- Resinas plásticas
- Isocianatos
- Epoxi
- Fluidos y aceites industriales
- Alergenos personalizados
- Alergenos propios
El Test de Parches es un procedimiento seguro y confiable, sin embargo, al tratarse de un examen de provocación pueden eventualmente desarrollarse respuestas que pueden ser molestas:
Picazón: es muy común que se produzca, tanto por la presencia de reacciones positivas como por la oclusión producida por los parches.
Irritación por las cintas adhesivas: en el examen se utilizan cintas hipoalergénicas, sin embargo, debido a una mayor sensibilidad, algunas personas pueden experimentar irritaciones por ellas, con una sensación de picazón o ardor leve.
Reacciones intensas: la positividad en una reacción se manifiesta en una pequeña roncha en el área expuesta, algunos pacientes pueden experimentar una reacción intensa con hinchazón y secreción la cual será manejada por el personal a cargo del examen, no es de preocupar, pero puede ser molesta por la picazón.
Reacciones persistentes: las reacciones positivas usualmente demoran 2 a 5 días en desaparecer, a pesar de ello, en un número reducido de personas pueden durar más tiempo, semanas o meses inclusive.
Reacciones tardías: el examen está diseñado para que la mayoría de las reacciones, en caso de presentarse, sean detectadas dentro de los 5 días, sin embargo ocasionalmente una persona puede reaccionar tardíamente y demostrar positividad al 7 o 9 día, si esto ocurre es recomendable que el paciente dé aviso al equipo del examen para coordinar una cuarta visita. Si una reacción se manifiesta dentro de 2 a 3 semanas quiere decir que la persona se ha sensibilizado en el examen, lo cual también es muy infrecuente.
Decoloraciones: se producen en el sitio de reacción y son usuales cuando la reacción ha sido muy intensa o bien en personas de piel oscura. El hecho de tomar sol después del examen también puede pigmentar los sitios de reacción. De todos modos se recuperan, en la historia de este examen han sido muy contados los casos de pacientes que han quedado con una cicatriz permanente producto de una reacción. Entre la primera y la segunda visita, pueden notarse oscurecimiento o cambio de color en partes de algunas cintas, esto corresponde a cambios en la conformación del alérgeno y no significan cambios en la piel o reacciones alérgicas.